16 febrero 2015

PRÓLOGO CAMINO FRANCÉS INVIERNO 2015

El camino 10 (Del amanecer al ocaso)

Astorga – Palas de Rei



Prólogo


Peregrinas cruzando río 2007
Hace hoy un mes a estas horas estaba yo sentado en un autobús camino de Astorga dispuesto a vivir mi décima experiencia por los caminos de Santiago. Solo serían 8 días caminando, pero muy intensos y llenos de aventuras.

Estos diez caminos desde que en 2007 realizara el Francés desde Saint Jean Pie de Port hasta Fisterra han supuesto para mi más de 130 días caminando, más de 3100 kilómetros recorridos, más de 130 estancias en albergues de lo más variopinto, cientos de localidades visitadas y decenas de encuentros con todo tipo de peregrinos con los que he podido entablar las más diversas relaciones. Y más allá de los fríos números, estas diez escapadas han supuestos un sinfín de sensaciones y encontrarme de bruces con la parte más sencilla y también más sincera del ser humano.

Peregrino muestra el camino sobre la niebla 2010
En estos diez caminos que llevo ya a mis espaldas la vida me ha enseñado mucho a través de las más variopintas experiencias. Este décimo camino no ha sido distinto. O sí. Siempre es distinto. Cada camino es único, irrepetible y diferente y deja en ti una huella indeleble, una gran lección que difícilmente podrás olvidar.

Caminar en la fría soledad de la montaña berciana rodeado de la niebla, acechado por gruesos copos de nieve y acompañado por el triste ulular del viento, pisando un manto de nieve de casi un metro de espesor y deseando llegar de una vez a O Cebreiro para sentirme “a salvo” ha colmado las expectativas aventureras de este humilde peregrino.

Caminando hacía la Cruz de Ferro 2015
Me he vuelto a encontrar con personas maravillosas; “regalos del camino” en forma de almas inquietas con el corazón abierto que han convertido las duras caminatas en bellos y pedagógicos paseos o las previsiblemente aburridas tardes de albergue solitario en animadas y entretenidas charlas sobre la vida de unos y otros, fuente inagotable de sabiduría humana.

Para terminar y como colofón, he sufrido el síndrome postcamino en un final raro e inesperado. El camino es hipnótico, embaucador y tiene el poder de renacer en ti los sentimientos, la inocencia y la capacidad de aprender como si fueras un niño. También puede sumergirte en un mundo imaginario que puede llevarte más allá de tu propia locura. Me he encontrado en todos estos años a algunas personas a las que el camino parecía haberles trastornado y haberles causado más mal que bien. Piensas que esas cosas no te van a pasar a ti... hasta que te pasan. Por suerte pronto he vuelto a ser yo, o al menos lo que creo que soy.

El otoño en el bosque gallego 2011
El regreso a tu vida "normal" es algo esencial después del camino y esta vez me ha costado varios días despertar de ese sueño que al final empezaba a tornarse en pesadilla. De todo se aprende y volver a sentirte como un niño en el camino también tiene su contrapartida al volver y chocar, como un adolescente rebelde, con tu día a día habitual en la que de verdad es tu vida. Definitivamente lo vivido en el camino te insufla de ánimo y te transforma en alguien un poquito mejor, aunque a veces cuesta digerir lo aprendido.

Mochila, bastón y riñonera en mojón 2009
Al final, después de 9 intensos días, solo queda recordar las sensaciones y sentimientos que impregnan el día a día del peregrino y que, al menos en mi caso, desatan mi inspiración y despiertan mi parte más literaria, llenándome de energía para acometer la gran empresa de narrar mis vivencias.

Hoy solo puedo dar las gracias a la vida por permitirme disfrutar tanto de algo que me apasiona, y por supuesto, dar las gracias también a todos los peregrinos, hospitaleros y a las gentes de los pueblos que he visitado sin cuya presencia mi Camino carecería de alma y no sería más que un simple deambular por calles y senderos. Una vez recuperada la calma uno siente su mochila más llena de experiencia, serenidad e ilusión y a la vez más liviana, al haberla despojado de prejuicios, soberbias y cosas materiales sin importancia.

El sol lucha por imponerse a la niebla y el bosque 2012
En este caso, y por primera vez, voy a tratar de publicar mi experiencia en este camino 10 (desde el amanecer hasta el ocaso) solo unas semanas después de haberla finalizado.

Como aún lo tengo todo muy fresco en mi memoria, trataré de profundizar un poco más en la experiencia completa desde el germen de la idea hasta su desarrollo y desenlace final, todo aderezado con un buen puñado de las múltiples fotografías que realicé y que seguramente no reflejan ni una décima parte de la belleza de los paisajes y los momentos que tratan de plasmar.

El equipaje y la montaña saliendo de la niebla 2013
Comenzaré (espero que en breve) con una entrada previa, que incluye los preparativos y como surge la idea de este camino, para continuar luego con las 8 etapas más el día de ida y el día de vuelta a Madrid. Un epílogo con las últimas impresiones, sensaciones y agradecimientos pondrá punto y final a esta nueva y última aventura... de momento.

Quizás introduzca alguna sorpresa en forma sonora o audiovisual dentro del relato, pero eso ya dependerá de lo que la inspiración se pasé a charlar conmigo.

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